Todo parece pero no es lo mismo

Dijo, no dijo, dio vuelta al derecho y vio que el reverso era una mentira enorme, dibujada en iguales hilos. Se encogió de hombros, como quien no comprende lo que sucede, sorprendido por la similitud de la esencia. Siempre había gustado de creer que eran dos los caminos. Que por uno caminaba la verdad y por el otro la mentira. Pero el pantano era tan inmensamente igual entre el anverso y el izquierdo, fileteados por la lógica de la misma tijera… como siameses que ocultan su esencia forzando la laxitud de la piel, de ese tegumento elástico. Sus ojos se llenaron de lágrimas, era terrible el descubrimiento. Desvanecía lo material en el aire, dejándolo sin cimientos, sin estructura. No era tristeza era pavura, lo que lo atacaba… un infinito de vacío todo, de vaciarse. Entonces no quiso darse por vencido y fue por otra cosa, por cualquier objeto que mostrara su cara y cruz. Se dedicó ha abrir latas, a cortar árboles, a voltear telas de todos los géneros imaginables. Las primeras eran hojalata dentro y fuera, lo mismo pasó con la madera que en todo estaba y las telas. Vencido, casi abatido, se decidió a dar un paseo, el partido había llevado a su pueblo un parque famoso por sus juegos y circos. Con la cabeza gacha y lagrimas fugaces, fue a paso cruzado hasta la otra calle, allí en la esquina una enorme reja mostraba el limite. Se lo había imaginado abierto por todos lados, repleto de entradas pero no, solo había una. Allí o se mostraba el carnet o se pagaba. Entonces levanto la mirada, la muchacha de la puerta le lanzo una ojeada y una sonrisa, le regalo una caricia por su rubio cabello. -¿Te ocurre algo? ¿Por qué lloras? -El anverso y el reverso son de igual naturaleza, eso me ha demostrado la ciencia, la constatación fáctica… yo estaba convencido de que eran absolutamente diferentes. -pero que ocurrencias las tuyas pequeño… disfruta del paseo. Cogió el pase y se adentro, fue por las jaulas y vio a los animales -que tristes se veían aquellos- paso dentro de la carpa y vio volar a los equilibristas, casi logro disfrutar de la habilidad de los malabaristas… pero no era el día… hoy era todo igual de triste, y lo peor temía que así fuera de allí en adelante. El descubrimiento lo ordenaba. Dio vueltas en su pesadumbre y cuando estaba decidido a irse vio una pequeña estructura rectangular en cuya entrada el cartel decía “no todo es lo mismo”… quizás allí encontrara algo que refutara su apuesta. Casa de espejos decía en pequeño… estuvo a punto de voltear y mandarse a mudar… pero no le dieron tiempo. -Pequeño de gran tristeza, entra aquí has de encontrar lo que buscas, y eso te devolverá la sonrisa. - no es tristeza, es certeza científica- dijo con aires de superado- ¿Cómo sabe que ando buscando? ¿cómo sabe que busco? La robusta mujer, de largas trenzas y bigote incipiente sonrió. -todos los rostros cansados buscan… Lo agarro del brazo y lo hizo cruzar el lienzo. Se vio flaco, gordo, alto y aún más pequeño… pero siempre igual, hasta que llego a un pasillo donde los espejos no desformaban, solo se enfrentaban se quedo allí un rato, esperando quedar a solas, cuando estuvo seguro que aquello estaba deshabitado se quito la ropa y tomo nota. Anverso… nariz… reverso nuca… anverso… panza… reverso espalda… anverso pene… reverso nalga… no quiso seguir, se sentó con la piernas cruzadas, se miro al espejo, levanto el ceño con sorpresa y se dijo lo único que he descubierto es que la libertad no la había experimentado todavía… y una idea se le cruzo fugaz, chiquitita, una palabra que no conocía…. Anarquía.

Cuestión de Fe

“algunos nunca entenderán la farsa, porque son la mentira”

Eran cuatro, abrieron el cielo, al galope de sus bestias, vestidos de negro, con ojos de fuego, y las siete plagas por suspiro, eran cuatro los del Apocalipsis, obra del divino poder que escupe su furia sobre sus criaturas.

-¿Por qué dios habrá perdido siete días de su eternidad para crear algo a lo que destinaba a morir bajo su castigo? ¿Será que dios es un perverso? ¿Quizás un psicópata que engaña, miente y no siente culpa sobre sus actos? …
Muchas de estas preguntas atentarán contra su Fe hijos míos, ustedes deberán decidir que responder. Las mayores pruebas que Dios nos ha puesto, están directamente ligada al cuestionamiento de su existencia, nos lanza a una vida llena de pruebas, de obstáculos para medir nuestra lealtad.
El mundo se nos presentará un caos, un infierno, repleto de maldad, de injusticia, de odio, de codicia, y es allí donde la fe se hace duda y esa duda es la que debemos desterrar, ese fue su plan para regalarnos el paraíso, debemos tener la plena seguridad que todo lo malo que ocurre en el mundo es producto de los herederos del pecado original, de aquella primera e inocente infracción de gozar el fruto… la degeneración del pecado dio lugar a esto.
-Pero…se escucho, era una voz dulce, angelada, la joven se encontraba en la ultima fila de la clase, sus voz nunca había sonado, nunca había invadido el espacio, su ojos límpidos eran el reflejo del cielo, de un mar cristalino… ¿el hombre no ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios? Entonces ¿Por qué caería en el pecado?
-Usted¿ qué contestaría mi niña?
-Pues se me ocurren varias respuestas, o bien no hemos sido creados a imagen y semejanza, o bien dios también encierra en si mismo el pecado, o bien lo del pecado es un invento del hombre para justificar el respeto por las leyes terrenas, pues si dios castiga por violar la ley el hombre su reflejo también lo puede hacer.
-Y ¿con cual de ellas te quedarías? ¿Que respuesta elegirías?
-Realmente no sabría, fuere cual fuere la fe estaría en juicio.
-Ven como les decía ese es el camino hacía dios, es la duda que vuelta reflexión debe dar lugar a la certeza que el Altísimo a depositado en nuestros corazones.
-Pero padre… ¿Cuál elegiría usted? ¿En cual halla usted la certeza?
-Mi niña, cada cual debe saber como llegar a construir su certeza aferrado a su fe, yo creo que Dios es todo, por lo tanto también encierra el pecado, pero que por ser fuente de toda la sabiduría no cae en él, pues se rige por la rectitud absoluta.
-Pero ¿Por qué nosotros, su copia, no poseemos esa virtud?
-Si la poseemos pero de una manera finita, esa sabiduría es la fe.
-Entiendo padre pero aun sigo sin poder hallar la certeza, Descarte postula a dios como la certeza de que realmente piensa, es decir, como garantía de que no se engaña y eso le basta, pero a mi todavía no me queda claro, ¿Por qué castigarnos por algo que el también posee? ¿A caso nosotros no vamos aprendiendo a ensayo y error? Entonces ¿Por qué castigar ante el primer traspié…?
-Adán y Eva habían sido advertidos, eso debió ser suficiente.
-Pero ¿imagine usted padre que una madre condenara a su hijo por jugar con los enchufes cuando ella le dijo que no? No habría en el mundo nadie que se salvara, de hecho nadie aprendería si se lo condenara por sus errores.
-Pero hija mía la condena implica la necesidad de la rectitud para lograr la redención.
-Si puede ser… pero ¿que me dice de los condenados a muerte?... ellos ya no tienen posibilidad de rectitud y por tanto de redención… ¿a caso no es también un asesino aquel que participa de su ejecución?
-En este caso el arrepentimiento final es el principio de la redención, es ese último acto recto el que el Señor tendrá en cuenta. Con respecto al ejecutor, el se mueve con rectitud, es decir, hace lo que la ley manda.
-No estoy de acuerdo padre, si arrepentirme a ultimo momento cuando se que ya esta todo dispuesto me salva ¿para que llevare una vida recta?, además creo que matar implica quitarle la vida a alguien por lo que no importan las circunstancias o los motivos por los cuales se lleve a cabo ese acto.
-Usted, joven, ¿sostiene que es tan asesino aquel que mata por estar enfermo que aquel que lo hace por deber o por defensa?
-Si padre, ¿acaso la Biblia no sostiene poner la otra mejilla? Por eso creo que cualquier respuesta de las que a mi se me ocurren negarían la fe en dios, o al menos en lo que los hombres dicen que dios es e hizo. También creo que la iglesia esta en pecado, pues se convirtió en asesina con la inquisición y sus posteriores actos políticos del siglo XX, Mussolini, Franco; Hitler.
-Blasfema retírese del recinto, que dios se apiade de su alma envenenada por las garras del maléfico.
-Ve padre es lo que le digo como se puede aprender cuando a uno se lo expulsa al primer “error”, pero lo que pasa es que temen que sus verdades se vengan a pique, y por si le interesa mi repuesta hubiese sido la ultima, ustedes los hombres que se valen de la ley son quienes impusieron el mito del pecado, para justificarse en sus actos y su verdad, para legitimar todo con la imitación, con lo que realmente nunca existió.
-Calla mocosa, arderás en el infierno.
la muchacha echo a reír
-no importa, sino creo en el pecado, tampoco en el infierno, y de existir mi falta de fe ya me ha condenado, pero al final me arrepiento y todo marchara bien, creo que usted es el que debería preocuparse por su alma y por su cuerpo también, creo que afuera lo buscan.
Alguien había golpeado a la puerta, el alboroto desatado por la discusión no había permitido al padre Javier darse cuenta que llamaban, por el circulo de vidrio de la puerta podía observarse dos uniformados, un tercer hombre de civil y al padre Lorenzo rector del colegio.
La clase se termino.