martes, 30 de marzo de 2010

De la decadencia



Esta es la tapa de mi libro que saldra en breve, más alla de que aun conserva un error la subo igual...
la pintura original es de Vanesa Garcia...a la que estare por siempre agradecido

martes, 9 de marzo de 2010

Saberse Humano….


Saberse humano, es pensarse finito, limitado solo por el tiempo y el espacio, sin más sentido que la potencia de la vida, en una incertidumbre que duele y salva. Es soñarse, proyectarse.
Saberse humano, es crearse, con toda la lucha que esto implica, entre el deber y el querer. Es vivir sin más que vivir, pues la muerte es el abismo, siempre presente, del no ser.
¿Pero qué sucede cuando saberse humano da miedo? ¿Cuándo el proyecto se ve truncado por la nefasta ecuación del costo- beneficio? ¿Cuándo la “estupidez afectiva” de trascender en el cielo o en la tierra vela todo fin? Es ahí, cuando saberse humano es no ser más que una bestia de carga, que no carga más que la ausencia de sí mismo, el goce queda para un mañana que se eterniza, en las sombras de la explotación.
La vida y el saberse humano se ven reducidos a una práctica cotidiana, que la cultura sublima, como plenitud. Y el límite, más limitado que nunca, nos limita aún más.
La libertad, condición absoluta, es enjaulada por los patrones de la verdad de lo posible, pero ¿Qué es lo posible? ¿Es algo más que el asesinato premeditado del proyecto o el sueño?
¿El proyecto y el sueño son la simple condición de aquellos que no se acostumbraron a la idea que sostiene, que vivir no es más qué acostumbrarse a morir? ¿Qué sería de los hombres y de las mujeres si de una vez por todas se sentaran frente al espejo para algo más que para confirmar patrones de belleza y se preguntaran, pero por qué debo si no quiero?
Saberse humano es llorarse, es perderse y encontrarse, es no salvarse, es amarse y cuando no, odiarse. Saberse humano es treparse a sí mismo, es gozarse e incluso matarse, aunque siempre consciente de que se Es una vez.
Pero hoy, saberse humano es no saberse, es ser útil para lo inútil, es ser asesinado por la dignidad de lo indigno, es alimentar aquellos que sin sus manos han construido la muerte de toda humanidad. Es sangrar en la fábrica, en la oficina, en la escuela, en la universidad, en la calle, ante la exigencia de que el dolor no duela.
Saberse humano, hoy, no es otra cosa que el puto olvido de las ficciones que determinan la no vida que vivimos, estos escombros de la cultura del dinero, que nos aplastan, que nos terminan antes de que empecemos, es olvidarse de sentir profundo.
En llantos muchas veces me digo sábete humano, pero hay cosas que no dependen de la sola conciencia, dependen de que la humanidad recuerde que saberse humano es simplemente decir que lo imposible no es más que una limitación anti-humana, la utopía del ultimo hombre, de los seres sombríos, grises.
Emiliano Pardavila "De la decadencia"
Este texto pertenece al libro titulado "de la decedencia" que será publicado el en abril por la editorial nohayverguenza
ilustracion Original Vanesa y Gabriela García