miércoles, 28 de septiembre de 2011

sin nombre 22

El sueño despoja con el tiempo
su disfraz de pesadilla,
y ella ya no sueña
al saberme un desierto informe
un simple espejismo desabrido,
se aferra al paroxismo
de lo real,
ausencia y más ausencia.
y me quedo ahí
en un rincón sin lugar,
arista que nada fuga,
vuelto un insignificante punto
un minusculo recuerdo
sin piel ni huesos
sin humanidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario