Te vas en gotas,
De un rojo tan vivo,
que te sueño muerte,
perspectiva indómita
que no me deja más que
centro…
volviéndote periferia,
a vos que eres juego
de los movimiento y
el tiempo…
reloj que pretendimos
imitar…
y aún así posees bondad
te presentaras ante quienes
te dejan correr
sin más esfuerzo que la quietud,
así te vas día,
ante
mi
mirada.
La paz de unas horas recibidas con las manos abiertas, siempre deja el corazón limpio de amarguras sospechadas.
ResponderEliminarUn beso, Emiliano.