viernes, 11 de noviembre de 2011

podría llamarse sin nombre 31 o muchos nombres, un nombre, yo

Cuando la multitud se desvanece
En diásporas esferas
De silencio
Que como gotas
Perladas de ausencia
Prenden los senderos
Con fuego de soledad
Surge la desnudez más
Tibia…
Que se enfría en los zancudos pasos
de la aguja
Con cada latido se enfría
La desnudez
Se enfría
En ser uno
Quieto, ocupando
El ombligo del desierto

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