viernes, 20 de noviembre de 2009

El mimo

¿Les conté mi sueño de chico?... seguramente no… digo por las caras… bueno si ya se que no nos conocemos… pero que va hacer… tengo un constante impulso de tener que hablar… y sí, con quien sea… ya se, estarán pensando que estoy loco... Pero igual no se hagan problema que si fuera eso… nooo, no es contagioso ¡¡ ¿verdad?!!
Yo muchas veces pensé en ser mimo…de chiquito digo, tenia ese sueño, que se yo, se que la mayoría sueña con ser medico, abogado, veterinario, policía, no se, a mi se me había ocurrido ser mimo.
Si ya sé que se dice de los mimos, si que son medios raros y todo eso, pero que va a mi solo me importaba ser mimo, pero como ven tengo un pequeño defecto... no me puedo callar… ahora que lo pienso debe ser por eso, o acaso no todos desean lo que no tienen, y yo no tengo la capacidad, ni en su mas mínima expresión, de cerrar la boca y no emitir sonido, es algo que creo ni dormido puedo hacer…
Pero imagínense los problemas que me causó esto que me sucede, de pronto en la escuela… me echaron de cuarto y mis padres no volvieron a anotarme, es que… pobres pasaban una vergüenza enorme, y la verdad que pienso que debe haber sido por eso que a los 9 o 10 años me dejaron acá, en matanza.
Partido grande este, y súper poblado… dos millones de habitantes…un millón novecientos cincuenta mil entre cagado y re cagado de hambre, el restito que queda la pasa bien, en su mayoría como es lógico y sabido reside en Ramos Mejía, la beverly hills’s local.
Pero que va hacer, el mundo es así, en cuanto a mí, me fue difícil al principio, solamente era un niño y me tomo tiempo aprender a rebuscármela, y por una cosa o por otra, tuve que ir abandonado mi sueño, el de ser mimo, es que no puedo controlar mi verborrea, y para obtener de que vivir tuve que hacer de todo, a inventar una y mil historias, aunque está claro que esto me fue ligando con la actuación amateur… no se si fue porque yo tenia poco talento o que…pero el director de la vida o mejor dicho la directora…la sociedad…siempre me daba el mismo papel, el mismo vestuario y el mismo maquillaje.
Siempre hacia de hambriento, con un vestuario sencillo… unos harapos y un maquillaje poco sutil… tierra y mugre por donde se viera…así como teatro itinerante iba casa por casa buscando algo para comer, y poder acallar de esa manera la voz de la panza… que era más ensordecedora incluso que mi propia voz.
Durante mucho tiempo me dedique a recibir la bonanza de la sensibilidad social… los techos de la autopista, las camas de la plaza…un poco duras pero… y esos paquetes de fideos para cocinar cuando uno no tiene cocina o el pan duro de días…
Como les decía de la escuela no recuerdo mucho… tampoco de mis padres… pero si tengo otros recuerdos igualmente hermosos…que no vienen al caso.
Me acuerdo de Carlitos...era unos pocos años mas grande que yo…bajito medio rubio…peleador como pocos… yo creo que su sueño debe haber sido ser boxeador o portero de boliche, es que le costaba tan poco terminar a los golpes…él, a diferencia de mi, era muy reservado…mas piñas que palabras.
Su llegada a la calle no tenia nada que ver con la mía, sus padres no lo habían abandonado, más bien el los había abandonado a ellos y lo bien que hizo, es que lo usaban como chivo expiatorio, lo goleaban a menudo, incluso confeso una vez, con pocas lagrimas en sus ojos secos, que abusaban de él. Por eso se fue…
Anduvimos un tiempo juntos de acá para allá, hasta que un día… seguramente porque tenia las piernas mas corta que yo… lo alcanzo un patrullero… es que no pudo saltar el muro a tiempo… tan solo habíamos tomado unas manzanas de un supermercado… nadie sabe como pero termino ahogado en una tosquera de barrio esperanza…
Eso fue hace tanto tiempo, igualmente aun me acuerdo de su sonrisa, no porque la ejercitara con vehemencia, ni todo el tiempo, sino porque las pocas veces que se le dibujaba irradiaba luz, inocencia…
Bueno en fin, como verán ya no soy un niño, tampoco soy un mimo, esto se puede apreciar, claro esta, si me miran, si levantan la mirada y se atreven a chocar sus ojos con los míos… la verdad nunca entendí porque les cuesta tanto hacerlo… será que temen que la pobreza y la marginación sean enfermedades contagiosas… puede ser que lo sean pero…no se preocupen… no se transmite de persona a persona…bueno como decía… ya no soy aquel… quien sabe todo lo que podría haber echo o haber sido… sin embargo tan solo pude llegar a ser un muerto joven… con hambre… con ausencia de sueños…que ahora lo están enterrando en el cementerio municipal y al que nadie llorara porque nadie recuerda…
No llegue a mucho dirán… pero el problemas es que en la calle tarde o temprano todas las piernas se hacen cortas…o los muros muy altos… o las calles muy luminosas o los mendigos juguetes descartables, con los que el brazo armado de la ley se divierte con el hecho de dejarlos sin aliento…puede ser a los golpes… ahogándolos… o simplemente a los tiros.
Bueno en fin enterrado viví, bajo capas y capas de tierra hechas carne, enterrado me voy entre capas de tierra que harán gusanos.


Emiliano Pardavila "de la decadencia 1"

1 comentario:

  1. Duele la piel, duele el alma...
    Duele esta impotencia que no puede hacer a pesar de hacer y de pensar tanto...
    Duele esta injusticia radical que margina y expulsa, que corrompe e invisibiliza personas...
    Es tan horrendo pensar que el bebé que acaba de nacer en un hospital en este momento, no tendrá jamás una oportunidad para ser y que está destinado a la oscuridad, al hambre y la mugre en el mejor de los casos...

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