domingo, 15 de noviembre de 2009

Sombras

El cristal se opacará,
solo sombras se verán a su través
indistinguibles,
soberanas,
las esencias le serán esquivas,
entonces cambiarán el lente,
Una y otra vez.
Lo tiraran,
pero de fracasos transmutados habla la noche,
de héroes sin proezas,
de gloria sin actos,
entonces
la culpa no será del lente,
mucho menos de los ojos,
¡es que solo hay sombras! proclamaran,
felices beberán su veneno
nos lo darán a beber,
beberemos,
solo veremos sombras,
arrastraremos nuestro pensamiento,
nuestros sabores,
a un limitado límite,
allí donde todo se participa en
chiclosas y conjugadas formas.
Perdidos ahí reiremos
hasta casi felices,
posiblemente incluso lloremos,
nos saldrán sombras de lágrimas,
sin mojarnos nos correrán,
impolutas y prolijas gotas de nada nos bañaran,
entonces nos miraremos
y la culpa la tendrán los ojos,
solo sombras veremos,
eso, solo eso, seremos…
Los cuencos vacíos albergaran mustios recuerdos de lo nítido,
que como un relato lejano nos vuelve desnudo,
las sombras son más sencillas,
no hay esfuerzo,
todas grises,
todas tan iguales.
Abrazaremos en nuestro pecho esa certeza
y las manos nos atravesaran,
serán las culpables cercenadas,
el suelo pronto albergara nuestra sola cabeza,
la devorara
y si… ella será la culpable
de acostumbrarnos a un mundo de mierda,
que nos vuelve sombras de humanos.
"Del todo a los fragmentos" Emiliano Pardavila

2 comentarios:

  1. Muy bueno el relato. Yo tengo otro.
    Sombras que caminan perdidas.
    Cielo sin luna ni estrellas.
    Rocas. Valles desiertos. Ríos que ya no llegan.
    Y una espesa niebla que hay delante y no nos deja ver lo que hay mas allá.

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  2. Buenas tardes compañero.. me ha encantado este texto.. y comparto.. hay que ir más allá de las líneas!.. remover las tablas, no ajustarse a la elevación de los idiotas.. que se creen inspirados.. por mirar hacia el cielo.. muy bueno.. cariños..

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