La lágrima quieta,
ve partir al último,
suspendida en el andén vacío,
el tiempo se entumece,
el frío lo corroe.
y ella siente como la perspectiva
la agiganta en la huida,
escena,
movimiento que le es ajeno,
y el dolor tan propio.
Pero allí va,
en un vuelo
que se ata a rieles infinitos,
aquí se queda
empollando un único suspiro
de regusto a nada.
imploró ser de la letra,
y el poeta enmudeció
su vanidad,
perdió las palabras
en el arrinconamiento de la mentira,
en la acidez de lo inmediato.
todo se disipa en un horizonte
abortado en curva
y contra curva
que distante la distancia
cuando el ahora
es un instante
atenazado en el recién,
y este agoniza en la memoria.
que distante las horas
naufragando lánguidas
ahogadas de ausencia.
14/9/2010
"empollando un único suspiro
ResponderEliminarde regusto a nada."_ que imágen Emiliano!_ siempre sorprendiendo con tus giros.. esta poesía me tocó de cerca.. habrá que preguntarse los motivos.. "un instante atenazado en el recién"!_ bien ahí.. me revuelcas en tus letras.
"un vuelo que se ata a rieles infinitos"
ResponderEliminarQue buena imagen...
Besos.
Amor desbordado entre la imagen de un adiós.
ResponderEliminarMetáfora de despedida y punto de partida del recuerdo y de los sueños.
Precioso poema, Emiliano.
Besos
" el poeta enmudeció
ResponderEliminarsu vanidad,
perdió las palabras
en el arrinconamiento de la mentira,
en la acidez de lo inmediato.
todo se disipa en un horizonte
abortado en curva
y contracurva"
Y pidió ser letra...
Orgullosas las letras que manan de tu pluma,juegan zigzagueantes en tu mente hasta que brotan commo agua clara!
Como siempre unlujo leerte.Abrazos