
El apagón
hijo prodigo de la oscuridad
me deja ciego,
siento la tibieza del sol
de la luz nada se,
nunca supe nada,
me arrastre entre las sombras
que paría mi locura
por eso soy tan blanco
por eso siempre adore la filosofía
del desfiladero,
de la cornisa encallada en los pasos
al vació,
y ahora creo que
este fulgor de vida
sabe rancio,
a enmohecido,
como una carta olvidada en una manga
que no es mía,
como el cuento de alguien más,
el apagón nuevamente
el desfiladero,
la sangre,
el abismo
mi vida hecha muerte,
mi muerte hecha raíz de vida,
con la angustia entre los dientes me respeto,
sin ella solo soy una foto,
un genocidio
desinteresado…
un olvido,
una parodia mal narrada,
que voy hacer si le temo
a la luz.
Escalofriantemente bueno, Emiliano!!!
ResponderEliminarAbrazo
J&R
Emiliano:las mariposas buscan la luz y con su aleteo, a veces provocan cambios en la naturaleza, si le tememos a la luz sólo hay un trayecto, enfrentarla y transformarnos en ella...
ResponderEliminares acertado temerle a la luz, no creo que haya que hacer nada al respecto, vivir como bicho bolita entre las sombras es lo que más me gusta,
ResponderEliminarbuen relato Emiliano! graciasss, me encantan!
Al leerte tengo la impresión de que hablas de tu propio sentimiento mirándolo desde fuera.
ResponderEliminarComo si durante un sueño hubieras trascendido de ti y te encontraras con tus infiernos.
Eres un placer para los sentidos, Emiliano.
Un beso.